Continuando con la idea de publicar los trabajos que marcaron nuestra idea del pura sangre, aqui va otro de los artículos que tenemos muy en cuenta para trabajar en la formación de nuestro haras. Reiteramos; el artículo es extraído de una web de EEUU y se cita textualmente el nombre de su autor. No es propiedad intelectual del suscripto, pero se entiende que ello importa poco; lo que importa es leer la buena lectura.
LOS CORREDORES ENGENDRAN CORREDORES
En la edición del 26 de marzo de TBH MarketWatch, Lenny Shulman, escribió acerca de un extraordinario grupo de 38 yeguas de cría que habían producido al menos dos ganadores de grado/grupo I en el mismo año. Estamos siguiendo en esa pieza con un análisis realizado por Avalyn Hunter, que peinó a través del pedigree las características distintivas que eran comunes entre estas grandes yeguas. En la página nueve -se refiere a la revista TBH MARKET WATCH citada) se muestra el pedigree de la yegua Kamar, (ud lo puede ver por pedigreequery) que es una de esas 38 yeguas. Sentimos que su pedigree es un buen ejemplo de las influencias comunes en la mayoría de las familias de las 38 yeguas de cría
La selección de los mejores yeguas de cría, es posible y siempre ha sido crucial para el éxito de cualquier operación de cría. Pero cuando se trata de yeguas jóvenes que aún no han producido potros de carrera, ¿cómo elegir las mejores perspectivas?
Una manera de encontrar las claves para el éxito, es mediante la comparación de las yeguas de gran éxito con sus homólogas del promedio. A los efectos de este artículo, el grupo de yeguas de elite es un grupo de 38 reproductoras del hemisferio norte que han tenido dos o más potros que ganaron eventos de grado/grupo I en el mismo año, una hazaña poco frecuente. La comparación de sus records de carreras y su pedigree con un grupo seleccionado al azar de 38 de sus contemporáneos del Hemisferio Norte, produjo algunas revelaciones interesantes. Las yeguas seleccionadas al azar incluyen sólo a las reproductoras del hemisferio norte nacidos entre 1963 y 1990 que tenían al menos un potro registrado. En conjunto, fueron las madres de los cuatro ganadores clásicos y 63 ganadores de 149 potros.
En primer lugar, las reproductoras de élite como un grupo, eran mucho mejores corredoras, que el grupo al azar. De las 38 yeguas de elite, cuatro fueron campeonas, cinco eran ganadoras de grado/grupo 1, dos fueron ganadores de grado II, ocho fueron ganadoras de clásicos menores, y tres placed clásico en algún nivel, por lo menos otros tres pueden ser más o menos descrito como ganadores de allowance de alto nivel. Para contraste, en el grupo al azar figuran un ganador grupo 1 y un placed clásico. Diecinueve de las yeguas al azar, o bien no han corrido o no ganaron, frente a sólo cinco del grupo de élite.
En segundo lugar, las reproductoras de élite, en general, tenían mucho mejor pedigrí que el grupo al azar. Usando el Genetic Strength Value (Valor de la fuerza genética) (GSV) de George William Smith como una medida de fuerza general del pedigrí (ver recuadro abajo), el grupo de élite obtuvo un promedio de 68,48. Esto se compara favorablemente con una puntuación media de 58,72 GSV para el grupo al azar. Total de puntos del dosaje de Steve Roman (DP) también se diferencian bien entre los dos grupos, con el grupo de elite que tiene un DP promedio de 31 mientras que el grupo al azar tenía un DP promedio de 20,89. En términos generales, un caballo con un alto número total de puntos de dosificación, tiende a tener una gran cantidad de sementales sobresalientes, conocidos como chefs-de-la race (Jefes de raza), en su pedigrí y esta más estrechamente emparentado con al menos algunos de ellos.
Sin embargo, cabe señalar que las puntuaciones del DP fueron más dispersas dentro de cada grupo de yeguas, que las puntuaciones del GSV, lo que indica que el GSV parece reflejar más consistentemente, las diferencias entre las yeguas individuales, que lo que lo hace, el total de puntos del dosaje.
Sobre el valor de la resistencia genética (GSV)
George William Smith es un analista canadiense de pedigrí, que solía ser asesor personal de pedigree Virginia Kraft Payson, y ahora es dueño de una empresa de consultoría pública. Se le atribuye la recomendación de los cruzamientos que produjeron en el 2002 a los campeones Farda Amiga y Vindication.
Después de 31 años de investigación, Smith desarrolló un sistema de calificación de pedigrí que él llama el valor de la fuerza genética (GSV). El GSV se basa en los resultados individuales que Smith calcula para 57 de los 62 caballos en un pedigrí de cinco generaciones. Los caballos sólo se excluyen las cinco yeguas de la línea materna. Smith dice que debido a que las yeguas no producen tantos potros como los sementales y que las yeguas de cría no aparecen en ningún otro lugar en el árbol genealógico, excepto la línea materna, es que cree que la investigación intensiva de las yeguas de cría es mucho tiempo para el valor obtenido.
Las puntuaciones individuales asignadas a cada caballo en un árbol genealógico se llaman resultados GRASP, que es un acrónimo de Genetics/Racing Ability/Sire Performance Genética /habilidad de carrera/ Performance del Semental . Los resultados son una destilación de 357 campos de datos diferentes que incluyen la altura, los registros de las carreras, el inbreeding, el farm o haras, la fertilidad, el padre, y el abuelo materno.
El puntaje promedio de GRASP de los más de 6.600 sementales en la base de datos de Smith es 35,18. El GSV se calcula sumando la puntuación de GRASP promedio, para cada una de las cinco generaciones dividiendo el total por cinco.
Smith cree que su sistema es una mejora sobre el sistema de la dosificación, ya que incluye a todos los machos y la mayoría de las hembras en un árbol genealógico de cinco generaciones. También hace los ajustes anuales a sus calificaciones basadas en las performance de carreras de los miembros de la familia
Las reproductoras de elite también tendían a tener mayor cantidad de familiares ganadores de grado/grupo 1 en sus pedigríes de cinco generaciones que lo que tenían las yeguas al azar (24,84 frente a 21,45), pero esto no era un poderoso medio para diferenciar entre los dos grupos. Esto se debe probablemente al hecho de que los grandes sementales de hace 30 a 50 años (la mayoría de los cuales fueron excelentes caballos de carreras) aparecen con mayor frecuencia en todos los árboles genealógicos, que lo que lo hacen los sementales comunes. Lo mismo es válido para algunas yeguas de carrera de elite y las reproductoras como Mumtaz Mahal.
Sin embargo, cuando el enfoque se limitó a tres generaciones, las yeguas de elite se destacan por tener mucho mejor pedigrí inmediato, que el que tenía el grupo de yeguas al azar (6,5 ganadores de grado/grupo 1 de las yeguas elite versus 3,87 para el grupo al azar).
En tercer lugar, las reproductoras de élite eran mucho más propensas a ser por los abuelos maternos estadísticamente superiores, y los nombres de los mejores abuelos maternos, también fueron muy comunes a lo largo de las líneas de su madre. Nada menos que 16 de las yeguas de élite estaban por los abuelos maternos reconocidos como líderes, en una o más de las grandes naciones de carreras, mientras que sólo tres dentro del grupo al azar, fueron engendrados de forma similar. Otros dieciséis de las yeguas de élite fueron engendrados por sementales que, aunque no se conocen en general como abuelos maternos superiores, fueron de clase de grado/grupo 1 y razonablemente se podría esperar que obtuvieran al menos, unas pocas buenas reproductoras entre sus hijas, y sólo siete de las yeguas aleatorias tuvieron a tales caballos de carrera como sementales.
En cuarto lugar, el pedigree de las reproductoras de elite, exhiben un alto nivel de consistencia en la producción de caballos tipo black type, de una generación a la siguiente. Veintidós de las yeguas de élite, tenían black type apareciendo en todas las cuatro yeguas madres de la línea materna, en comparación con sólo cuatro yeguas del grupo al azar, y no había ninguna que tuviera en su pedigree con mas de un hueco de una generación de reproducción del tipo black type. Las yeguas de elite también eran más propensas a ser (16 yeguas frente a los tres del grupo al azar) propias hermanas o medias hermanas de las reproductoras de los ganadores clasificados/grupo (10 yeguas, frente a dos del grupo al azar). Sólo tres de las madres de las yeguas de élite, no habían producido ningún black type por sí mismos, mientras que 25 de las yeguas al azar caían en esta categoría.
La reproducción a nivel de ganadores clásicos de Grado/ grupo parece ser uno de los indicadores más fuertes de mayor éxito de la familia. Entre las 29 yeguas de elite, había yeguas que fueron productoras, ya sea de ganadores clásicos grado/grupo o clasificadas en carreras de grado/grupo, o propias hermanas o medias hermanos de un ganador de grado o grupo. Veintiséis de las segundas madres de las yeguas de élite tenían credenciales similares, al igual que 25 de las terceras madres de las yeguas de elite y 26 de las cuartas madres. El éxito genera éxito, por supuesto, y una de las razones para la producción “continua de estas familias", es el hecho de que cada corredor lleva a una buena selección de más alto rango de sementales para la madre y hermanas de ese corredor. Las buenas yeguas de carrera también es probable que reciban mejores oportunidades de mejoramiento, y de desarrollo de su familia.
En quinto lugar, las yeguas de elite en su mayor parte tenían fuertes conexiones con familias señaladas de reproductoras clásicas. Familias como las de Chelandry, * La Troienne, Maggie BB, Escutcheon, Sister Sarah, Idle Tale, y Two Bob están representados en el grupo de yeguas de elite. Algunas de las yeguas al azar también son descendientes de yeguas de raíces principales muy buenas, pero tendían a representar a las ramas de la familia que no habían sido productivas durante varias generaciones.
En sexto lugar, las familias que producen grandes yeguas de cría y las que producen sementales, bien tienden a ser una misma cosa. Dieciséis de las yeguas elite tenía una estrecha línea materna de conexión con un buen semental en las primeras cuatro generaciones de su pedigrí, y sólo cinco yeguas del grupo al azar tenía conexiones similares a un semental de cualquier posición estadística.
Sorprendentemente, algunas cosas no parecen representar mucha diferencia. El método clásico ancestral de totalizar todos los corredores tipo black type en el pedigrí de cinco generaciones, hizo poco para diferenciar entre las yeguas élite (39,63 corredores black type dentro de los cinco generaciones) y sus hermanas normales (37,68 corredores tipo black type dentro de los cinco generaciones). Al parecer, la calidad del tipo black type es más importante que la mera cantidad, y una vez más el alto solapamiento de antepasados de élite entre las cuarta y quinta generación de la mayoría de los pura sangre del Hemisferio Norte probablemente juega un papel en la prestación de este método para determinar la calidad de un pedigrí bastante inútil.
Los modelos de inbreeding también parecían tener menos diferencia de lo que cabría esperar. Once de las yeguas élite eran outcross dentro de cinco generaciones al igual que 11 de los grupos al azar.
Cinco de las yeguas élite tenían pedigríes que contenían inbreeding de un gran reproductor dentro de los cinco generaciones en contra de tres yeguas criadas de manera similar en el grupo al azar, pero el tamaño de las muestras son demasiado pequeñas para que esta diferencia sea significativa. Generalmente, los dos grupos fueron inbreed a muchos de los mismos caballos, y los niveles de inbreeding general en los pedigríes tendían a ser bastante similar.
La principal diferencia entre las yeguas élite y las del azar en cuanto al inbreeding, era más en la calidad de los antepasados más inmediatos a través del cual se transmitió el inbreeding, que en la calidad de los caballos inbreed, que era bastante consistente entre los grupos.
Obviamente, el pedigree no es el único determinante del potencial de una yegua. Como ya se ha señalado, las carreras de clase es un factor importante, y la conformación también debe ser evaluada críticamente. Defectos tales como rodillas para atrás, muy recto de cuartillas o erguido en los metacarpos (parado de manos), severamente cerrado de rodillas, o tener tendones retraídos son hereditarios y pueden causar una perspectiva de lo contrario para las carreras de alta clase, de romperse o lastimarse antes de que alguna vez puede mostrar su capacidad. Una de las razones que las buenas yeguas de carreras son mejores que el promedio de las perspectivas de yegua, puede muy bien ser no sólo su propia capacidad, sino el hecho de que han demostrado por lo menos también en un nivel básico de sanidad, solidez (que no se rompieron) .
Mientras que un buen semental puede ser una buena mitad de la manada como el adagio del viejo refrán del ganado, en última instancia, es la calidad de la banda de yeguas de cría y el éxito obtenido para mantener su calidad y de reproducción, lo que determinan el éxito a largo plazo de un establecimiento de cría. La selección cuidadosa de las yeguas por la elección de aquellas con buenos antecedentes de carrera, fuerte pedigrí en general, los sementales de alta calidad, fuertes familias maternas con un excelente historial de reproducción y una buena conformación, es lo que lo llevará muy lejos para inclinar las probabilidades del éxito.
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