ALIMENTACIÓN:
1. Racionamiento por Etapas, y
2. CRECIMIENTO: Control del Desarrollo.
Tal vez alguno lo considere una obsesión, pero lo real es que cuando entramos los potrillos de destete a un nuevo lote, previamente cortamos un pedazo de esa pastura, acondicionamos la muestra con frío y la remitimos al Laboratorio de la Universidad.
Allí se le hace un examen que determina que esa pastura tiene tanto de minerales (calcio, fósforo, cobre, etc), tanto de proteínas, tanto de esto, tanto de lo otro.
Con el análisis en mano, se comparan los requerimientos nutricionales de los potrillos en cada etapa con la ayuda de un software especializado proveniente de Kentucky provisto por nuestro nutricionista.
Si el software dice, por ejemplo, que de proteínas un potrillo de destete necesita 10 y nuestra pastura sólo provee 4, hacemos fabricar un balanceado que aporta los 6 restantes, lo mismo con el calcio, el fósforo etc.
Los animales son medidos y pesados en períodos aproximados a los 30 días.
Los pesos obtenidos se vuelcan a un gráfico el que en la parte horizontal están reflejados los kilos y en la parte vertical están reflejados los meses de edad.
Este gráfico tiene 3 franjas, de colores, la de arriba amarilla, la del medio blanca y la de abajo amarilla de nuevo. El animal se pesa y se coloca la fecha de pesado; automáticamente en base a esos dos datos, el software desarrolla el punto en el gráfico, el cual se va uniendo con el punto del mes anterior dando una línea. Si el punto cae en la parte amarilla de arriba, indica que el peso del animal de acuerdo a su edad, se estaría pasando, mientras que si el punto cae en la línea amarilla de abajo, indicaría que al animal le esta faltando peso; lo ideal es que los puntos y por ende las líneas de unión de ellos, vayan recayendo todos sobre la curva de color blanco.
Esto no siempre es perfecto ya que dependerá del estado de las pasturas del predio donde se halla instalado el haras.
Pero lo bueno de esto es que de una mirada al gráfico nos dice en forma rápida cómo es su avance; si les falta o si se están pasando de kilos; en tal caso hacia donde hay que corregir la dieta para ese animal; si hay que dar mas ración o menos; esto quiere decir que el estudio debe hacerse animal por animal.
También debe extraérseles sangre y efectuar lo que se conoce como perfil de crecimiento en momentos claves de esa etapa.
Debemos controlar que el proceso de osificación se realice adecuadamente en cada uno de sus pasos, asegurando un correcto desarrollo y maduración del esqueleto, acorde a la conformación muscular, edad y peso corporal.
Con esto nos aseguramos de que esos animales llegarán a su edad adulta con todas las vitaminas, minerales y demás, como si hubieran sido criados en Kentucky, de allí que siempre sostenemos que en temas de crianza, en cualquier lugar del interior, se puede criar en optimas condiciones; no se necesita tener un predio en Pilar, ni en las Sierras de la Venta; Obvio; si se lo tiene mucho mejor, pero no tenerlo no es un impedimento para obtener un buen potrillo.
La diferencia que siempre hubo entre estos lugares y el resto del país, fue que los campos de estos lugares entregan naturalmente todas las proteínas, vitaminas, minerales y demás que otros predios de otras provincias no tienen, pero la llegada del nutricionista a los establecimientos de cría, achicó la distancia existente, con un beneficio en nuestro favor; grandes diferencias térmicas (calor y frío) que hacen al potrillo mejor preparado para la vida y no existen los problemas de las tierras que soportan mucha lluvia y producen deterioro en los cascos de los caballos.
Quien adquiere un potrillo en un Haras, debería exigirle a su vendedor que le entregue la historia clínica de ese animal y que se responsabilice con la firma de la misma por todo lo que allí se diga incluyendo la firma del profesional veterinario al frente del establecimiento.
Sé que esto no va a caer bien en alguno de mis colegas pero qué mejor nos puede pasar a los que trabajamos a conciencia, que nuestros posibles compradores tengan la absoluta certeza de que en sanidad y nutrición, lo que adquieren es tal cual allí se dice. Que el potrillo corra o no, ya es otro tema; pero que sea sano y haya sido bien nutrido es un tema de nuestra exclusiva responsabilidad.
En el presente trabajo colaboró el profesional encargado de la nutrición en nuestro Haras Ing Ariel Pellegrini
Dr. Ricardo Daniel Rodríguez Salto
haraslos4candados@yahoo.com.ar
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