POR FAVOR LEA ESTO: Son temas triviales pero le permitirá comprender la idea. Sin su lectura Ud. no va a razonar como y porque está armado este blog y cual es la razón de que los artículos tengan el orden que tienen.
Al principio sólo anecdóticamente y en pocas palabras, relato como me introduje en este tema, pero luego de la anécdota risueña si se quiere, se explica porque un título se coloca antes que otro o después de otro.
INTRODUCCIÓN:
Hace algún tiempo en mi actividad habitual de abogado, vino un cliente para analizar un tema. Estudiado el problema se lo resolvió convenientemente sin mucho trabajo.
INTRODUCCIÓN:
Hace algún tiempo en mi actividad habitual de abogado, vino un cliente para analizar un tema. Estudiado el problema se lo resolvió convenientemente sin mucho trabajo.
Terminado el asunto el cliente consultó cuanto adeudaba por dicha tarea. En ese momento razoné que si tenía que valuar mi trabajo en función del problema que se había solucionado, la suma a solicitarle podría llegar a ser importante, pero si lo analizaba desde el punto de vista de la tarea personal que había desarrollado, la misma había sido muy simple, por lo que así le solicitara una ínfima suma de dinero, siempre iba a quedar mal parado con él. En base a ello decidí manifestarle que nada adeudaba, esperando mantenerlo como cliente en un futuro.
Me agradeció mi decisión y mientras concluíamos nuestra charla, hablando de bueyes perdidos y allí conocí de su afición por el turf y él, de mi interés al respecto. En agradecimiento de mi proceder decidió obsequiarme un viejo caballo de su propiedad que estaba “entero” para que pudiera sacar buenos potrillos para el trabajo con hacienda; el mismo era un pura sangre de carrera que tenía ya 17 años, el cual según el cliente manifestó, le había dado infinitas satisfacciones en carreras cuadreras que había corrido en la Pcia. de Bs. As. con el nombre de “El Tambor” y no tenía lugar donde tenerlo, lo único que me pidió, fue que como había sido un noble pingo, su satisfacción sería que muriera de viejo bien alimentado y no a manos de un frigorífico; el caballo murió en el medio de un avenal en mi campo en el mes de mayo de 2005, luego de dejar unas 4 o 5 crías de su sangre con mis yeguas criollas.
Allí arranco mi afición por el turf, y dentro de esta rama deportiva, específicamente a la cría de pura sangre en el haras (ya que no soy afecto al mundo de las apuestas), con una pequeña cantidad de yeguas madres pero sin padrillo propio (pues según las características genéticas de las madres –lo que no son uniformes-, analizamos la conformación genética y formulamos el cruzamiento, adquiriendo el servicio del semental que empareja la sangre de la yegua).
Aclaro esto, porque hay gente que sostiene que lo único que importa es “...si el semental tiene buenos antecedentes...”, lo cual desde nuestro humilde punto de vista, no es tan así; es cierto que es conveniente que el semental tenga muy buenos antecedentes en la pista de carreras, pero además debe buscarse que la sangre de sus antepasados, coincida con la sangre de los antepasados de las yeguas a preñar, lo que en todo el mundo se ha llamado “afinidad sanguínea, o emparejar pedigríes” (lo que se logra con la técnica de consanguinidad –vía inbreeding o linebreeding-).
Muchos criadores a esto de la “afinidad” no le prestan importancia. En todo el mundo esto es de extrema importancia; nadie en su sano juicio cruza un caballo, sin tener en cuenta estos temas.
Es más, toda la doctrina turfística pedigrística nueva, no vuelca la tinta sobre el semental, sino sobre la yegua; y aconsejan que lo primero que un buen criador debiera tener, es una buena madre y luego recién comenzar a buscar EL SEMENTAL AFÍN (cuidado con esto); y dentro del semental, para mí como criador, es mucho más importante la línea de la madre del semental, que la del padre.
Debo acotar que para mi, si bien es importante el semental que utilizo para mis yeguas, la línea materna del semental es la que analizo más cuidadosamente, pues esa es la línea que las nuevas teorías dicen que continua, ya que se ha descubierto que el cromosoma Y que trasmite el macho, tiene poca carga genética y sólo se lo trasmite a sus hijos machos, mientras que el cromosoma X de la madre que tiene mayor carga genética, se trasmite tanto a los hijos como a las hijas; ya explicaremos esto pormenorizadamente.
Esto no es una verdad absoluta y Ud. puede seguir otras ideas; esto es lo que yo hago; el tiempo dirá si estuvo bien o mal.
En cierta manera sigo un trabajo publicado en el sitio web de la Asociación Argentina de Veterinaria para otro tipo de crianza de animales que dice:
“...Si trabajamos con hembras y sin macho propio, debemos escoger siempre el mejor y más apropiado semental para ellas.
Hay que buscar siempre un macho de más calidad que la hembra, para mejorar la descendencia. Si el macho es inferior a la hembra, damos un paso atrás. Tenemos que tomar en consideración que las hembras, tienen muy limitado el número de camadas que pueden producir y por lo tanto no podemos desperdiciar ninguno de sus cruces, sobre todo, si la hembra es excepcional.
Un ejemplar maravilloso de ver pero con una mala ascendencia, es producto de una casualidad que es muy difícil que se repita en sus hijos. No se debería emplear nunca como semental.
“...No se transmite solamente lo que se ve, sino lo que se porta...”
Hay una frase de un español que sintetiza muy bien lo que ocurre y es: “...el cruce de perros, no da gatos...”
Continúa el autor diciendo:
El caso de la hembra es distinto. Si la hembra es fenotípicamente excepcional y tiene una ascendencia intranscendente, hay que buscarle un macho también excepcional, pero que posea elevadas dosis de homocigosidad basada en ascendientes fuera de serie, para que el macho deje su huella (nicking) en la descendencia. Si tenemos la suerte de encontrar un ejemplar que deje su imprinting en la descendencia, ése tiene que ser escogido para la reproducción.
Generalmente es un ejemplar en el que se da una elevada homocigosidad.
En todas las razas existen individuos que marcan con su huella (nicking). Pueden ser macho o hembra. Se puede suponer que sólo se los utilizara, si dejan la huella que se desea perpetuar es lo que se conoce con la palabra de IMPRIMEN, o sea DEJAN HUELLA DE LO QUE ELLOS FUERON.
Se suele dar el caso de una pareja que da magnífica descendencia, cuando se cruza entre sí y por ende cada uno, o uno de ellos cruzados con otro macho o hembra, producen sólo mediocres. Hay que aprovechar ese tipo de parejas.
No pueden existir dos animales idénticos entre sí.
También debe Ud. tener en cuenta que si con 24 letras se pudo componer “...El Quijote...” es inimaginable lo que se puede conseguir con el gran número de genes que tienen los animales.
Un buen criador debiera hacer un cuadrito y colocarlo al ingreso de sus galpones de crianza -criando cualquier tipo de animal- para tener muy en cuenta las siguientes premisas básicas:
A) Mediocre Más Mediocre: sólo producen excelentes por accidente.
B) Excelente Más Excelente: produce mediocres por casualidad.
C) Excelente Más Mediocre: marca la pauta el más homocigótico.
Federico Tesio dijo por allí:
“...La mezcla de aceite, sal y vinagre es siempre agradable en una ensalada; pero café con sal y vinagre producirán invariablemente una mezcla repulsiva...
Con la premisa de encontrar la clave para conocer que “pool de genes” unir, comencé a estudiar esta problemática.
Debido a mi formación, estoy habituado a pensar que todo lo que uno necesita para estudiar un tema, se halla en las bibliotecas, de allí que razoné que todo lo relacionado con la cría de estos animales, debería estar escrito y ser de fácil acceso a un ignoto que recién comienza con la actividad; y aún más, aunque no fuera accesible para mí, debería haber profesionales formados en ciencias veterinarias con conocimiento en la materia.
Grueso error conceptual el mío. No hay ningún libro escrito en forma didáctica y simple al respecto- por lo menos yo que llevo varios años buscándolos, no los he podido encontrar- lo único que halle, son algunos artículos (más de 5000) dispersos por el mundo (muchos de los cuales he traducido y todo parece indicar que, en Argentina, quienes conocen la técnica, es un secreto que guardan bajo 4 candados.
El presente no pretende dar por agotado el tema, sino abrir la puerta a “...personas comunes...” (no a especialistas veterinarios y/o genetistas) para comenzar a analizar la problemática de la CRÍA; De allí en más, todo lo que el amigo lector, con su conocimiento y experiencia pueda seguir agregando, ayudará a lograr el fin querido.
Si debo decir que adquirí un buen libro del autor Argentino Raúl Buide “...Manejo de Haras...” en el cual se enseña, entre otras cosas, como diseñar y manejar un Haras, pero, ....¿qué animales poner adentro del mismo, y porque hacerlo...?. No existe en Argentina nada al respecto; Si debo rescatar varios muy buenos artículos de la Revista Palermo, que verdaderamente, instruyen sobre algunos temas.
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